¿A quién no le han sorprendido alguna vez con regalos inesperados? Bueno pues hace a penas unas semanas una persona a la que aprecio mucho me sorprendió con estos libros.
Lo cierto es que me ilusionó mucho que se acordasen de mí.
Pienso, (y me daréis la razón en esto) que si algún amigo nuestro va por la calle y curiosamente ve algo que le recuerda a nosotros y lo coge porque cree que nos hará ilusión tenerlo y además nos va a ser de gran utilidad; esa persona vale la pena de verdad y es justo la clase de personas que debemos cuidar.
Muchas gracias por tus sorpresas inesperadas.
¡Qué bonito, María! :)
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